Cuando escuchas la palabra minimalismo, puedes pensar en arte, música, moda o decoración. Pero lo que quiero hablar es sobre el minimalismo como una forma de vida y cómo te puede ayudar.
Cómo Comenzó
El "movimiento minimalista" comenzó alrededor del año 2006 con bloggers como Leo Babauta y hasta la fecha se han echo distintos documentales, como por ejemplo "Minimalism". En todos se destacan los beneficios de tener un ambiente más ordenado y promueven que podemos encontrar alegría si nos concentramos en menos: menos cosas, menos problemas.
Según los minimalistas, al eliminar cosas de nuestras vidas que no agregan valor o que no nos dan felicidad, podríamos tener varios beneficios, como reducir el estrés, mejorar nuestra seguridad financiera, clarificar nuestras pasiones y permitirnos más tiempo con nuestra familia y amigos.
Pero solo tú puedes decidir qué merece quedarse.
¿Qué es agregar valor?
No hay una fórmula ni un número que nos diga qué o cuántas cosas debemos tener, pero lo que debemos saber es qué cosas nos agregan valor, en otras palabras, es detenerse a pensar si tiene una utilidad práctica y si nos trae felicidad.
Hay una serie en Netflix sobre Marie Kondo que ilustra muy bien cómo podemos elegir con qué quedarnos: tomamos un objeto y sentimos si nos da felicidad, si es así, nos lo quedamos, de lo contrario, lo regalamos.
Otra forma es el Project 333, en donde se nos plantea un desafío de usar solo 33 piezas de ropa por 3 meses. La creadora, Courtney, nos dice que no se necesita tener un closet lleno para poder vestirse bien todos los días. (Pssst, un secreto, también descubrió que nadie se da cuenta de que estás usando la misma ropa).
Por último, lo que hizo uno de los Minimalists, fue poner todas sus pertenencias en cajas. A medida que las iba necesitando las sacaba y, después de un mes, todo lo que no había utilizado lo regaló.
Formas hay muchas, pero al final del día cada uno elige con qué quedarse, lo más importante es ser consciente de las cosas que compramos y las razones por las cuales lo hacemos. Comprar ante la necesidad y no ante un impulso. Ahora, no quiero que piensen que tienen que analizar si comprar o no ese chocolate en el supermercado, es más una forma de pensar que te puede ayudar a tener espacios más ordenados y que cada una de las cosas que posees tengan un valor en tu vida y no sean una carga.
La clave es no irse a ningún extremo, si sacas de tu vida cosas que realmente disfrutas, lo estás haciendo mal.
¿Cómo empezar?
Empieza con lo material, puedes elegir una de las tres formas que mencioné arriba. Creo que lo más importante es no dejarlo ahí y extrapolarlo a distintos ámbitos de nuestras vidas, ¿Cuánto tiempo gastas en cosas que realmente no te importan? ¿Qué relaciones te agregan valor y te hacen una mejor persona y cuáles no? ¿Has parado a reflexionar sobre tus valores y tu definición de éxito? Si no lo haces, alguien más lo hará por ti. Piensa en lo que quieres en la vida y apunta hacia allá (siempre abierto a cambiar esa definición, ya que difícilmente se mantendrá estática a lo largo de tu vida).
El minimalismo es una forma de vida, en donde más es menos. No preocuparse por cuántas cosas tenemos, sino que preocuparnos por qué cosas nos hacen felices.
